El seleccionado de fútbol de México, dirigido por Gerardo «Tata» Martino, cayó esta noche por 1-0 ante su par de los Estados Unidos, en la final de la Copa de Oro de la Concacaf (Confederación Norte y Centroamericana de fútbol), que se llevó a cabo en la ciudad de Las Vegas.

El combinado mexicano repitió una derrota contra el mismo adversario, tal como ocurrió hace casi dos meses en Denver, cuando el elenco local se quedó con la final de la Liga de las Naciones de Concacaf, tras ganar por 3-2, también en tiempo suplementario.

El equipo conducido por Gregg Berhalter, integrado por mayoría de juveniles y futbolistas que militan en el ámbito local, se quedó con el duelo en el estadio Allegiant, con un cabezazo de Miles Robinson (STS 12m.).

El rosarino Martino (ex DT del Barcelona y del seleccionado argentino, campeón con Newell’s Old Boys) puso en cancha desde el arranque al mendocino nacionalizado Rogelio Funes Mori (ex River Plate), quien fue sustituido al minuto 105 de partido.

Con este triunfo, Estados Unidos descontó la ventaja que le lleva México en la estadística general y quedó 16 abajo (21 frente a 37). Hubo además 15 igualdades.

El seleccionado estadounidense obtuvo su séptimo título en la competencia, pues anteriormente había festejado en 1991, 2002, 2005, 2007, 2013 y 2017.

En conferencia de prensa, el argentino pidió tranquilidad para asimilar la derrota , asegurando que «no debería ser una catástrofe» para el conjunto azteca.

«Claro que duele, todas las derrotas son dolorosas y en especial en esas circunstancias, pero buscaremos mejorar», aseguró el «Tata» en la videoconferencia que brindó tras el partido en el estadio Allegiant de Las Vegas.

«Es verdad que perdimos dos finales y que los cuatro goles que nos hizo Estados Unidos fueron de pelota parada, siempre se corre ese riesgo cuando no podemos convertir nuestras situaciones», aceptó.

Finalmente, Martino lamentó la falta de contundencia de México para revalidar el título que había logrado en 2019: «Creo que hemos competido bien ante Estados Unidos, tuvimos grandes momentos del partido a favor nuestro y generamos jugadas en las que normalmente el equipo define».