Finalmente, los estudios realizados a Lionel Messi constataron que no tiene una lesión muscular en el posterior de la pierna derecha, sino que se le resintió la cicatriz de una antigua lesión, como se especulaba inicialmente.

El susto había surgido luego de que el rosarino pidiese el cambio a los 36 minutos del primer tiempo del partido que Inter Miami le ganó por 4 a 0 a Toronto FC por la MLS.

A partir de ello es que el cuerpo técnico encabezado por Gerardo Martino empezará a trabajar con él apuntándole a la final de la US Open Cup norteamericana que Inter Miami disputará como local el próximo miércoles, desde las 21.30, frente a Houston Dynamo.

El problema físico de Messi había saltado obviamente las fronteras estadounidenses y llegado rápidamente a la Argentina, ya que faltan justamente 21 días, los plazos justos que se estiman para la recuperación de un desgarro, para que el seleccionado nacional reciba el 12 de octubre a Paraguay, donde debutará el director técnico lomense Daniel Garnero, por Eliminatorias Sudamericanas.

Pero la tranquilidad se dio ayer, justo un día antes de que Lionel Scaloni eleve la prelista de citados para ese partido y el siguiente, del 17 de octubre en Lima frente a Perú (la nómina definitiva tendrá que ser notificada antes del miércoles 27).

Por lo pronto, eso sí, Messi, así como su ex compañero en Barcelona, el español Jordi Alba, no estarán presentes el próximo domingo cuando Inter Miami visite a Orlando City, en el clásico de La Florida, por la 34ª fecha de la Major League Soccer.