El astro rosarino y capitán del seleccionado nacional, Lionel Messi, reconoció que el clásico sudamericano contra Brasil en San Juan «fue un partido trabado, con muchos roces, quisimos jugar pero sabíamos que iba a ser de esta manera».

En lo personal «llegué con lo justo, es un partido de mucha intensidad y me falta agarrar ritmo, pero estoy bien sino no hubiese jugado, aunque en lo físico no porque hace mucho vengo parado», en relación a sus parates con el París Saint-Germain.

«No es fácil jugar un partido así pero de a poquito voy a ir agarrando ritmo. Desde el principio estábamos convencidos de que podíamos ganarlo, intentamos jugar pero no pudimos, al final se rompió y encontramos más espacios, pero no se pudo», cerró Leo.