Maximiliano Rodríguez demostró una vez más que el dinero no compra la felicidad. Rechazó más de un millón y medio de dólares por año que le ofreció el Cruzeiro, y decidió quedarse en el club de sus amores.

Fue en el programa Zapping Sport, donde el representante de Maxi, Hugo Promanzio, dio a conocer la situación. “Le dije que el ofrecimiento era por una cifra millonaria. Me había llamado el presidente, pero él no quiso saber nada. No quiso ni sentarse a hablar”, declaró.

La oferta es jugosa y tentativa por donde se la mire. Sin embargo, poco le importa eso al ex jugador de la selección argentina, que priorizó la felicidad y las ganas de jugar en su club, antes que emigrar al fútbol brasilero.

Hacía tiempo que lo venían sondeando de Brasil. Yo pensé que se iba”, deslizó Promanzio. A sus 34 años, parece casi un hecho que Maxi se retire en Newell’s. Más allá de las ofertas que vengan, un jugador con semejante trayectoria hoy tiene definidas sus prioridades y, como siempre, la lepra está por encima de todas.