Hay situaciones y momentos extraordinarios en los que las organizaciones populares van más allá de las propias razones por las cuales están constituidas.

Tal es el caso de Rosario Central, que a través de sus socios que viven fuera de Rosario y de las filiales de las cuales forman parte, asumió una conducta solidaria para colaborar en el marco de la pandemia de coronavirus.

Con el hashtag #FilialesSolidarias, algunas de ellas pusieron manos a la obra como son los casos de las de Capitán Bermúdez y de Roldán.

Mientras que en la primera donaron alimentos a una vecinal de la ciudad que hace todos los días comida para gente que la necesita, en la segunda llevaron alimentos para los chicos que juegan en la escuelita de fútbol y viven en barrios muy carenciados.

Asimismo, en Maciel se realizó una donación de dinero en efectivo a los merenderos Arco Iris Auriazul para la compra de alimentos, como también hicieron efectivo en Buenos Aires a los merenderos a cargo del club.

La filial de Villa Gobernador Gálvez donó un televisor al área de hemoterapia del Hospital de Niños Víctor J. Vilela y remeras al área de oncología y la de Pueblo Esther hizo donaciones de alimentos no perecederos.

En tanto, la de Arroyo Seco hizo lo propio repartiendo también alimentos a más de 70 familias necesitadas de la zona, como así tambíen lo hicieron en Puerto Madryn.

Los canallas de Soldini dijeron «presente» con la entrega de alimentos, productos de limpieza y de higiene personal a una iglesia de esa localidad y los de Firmat y de Villa Constitución también se sumaron a la campaña.

Mientras que en la primera colaboraron con chicos de las inferiores del club que no viven en la pensión que «a veces no pueden comer en sus casas» y donaron zapatillas al merendero Esperanza de dicha localidad, en la del sur santafesino también hicieron donaciones para el Merendero 9 de Julio.