El Tata manifestó que frente al conjunto ecuatoriano fue su «peor partido» y reconoció que «no es bueno para el equipo que dependamos de (Lionel) Messi».  En una entrevista concedida al Super Mitre Deportivo, agregó: «Es injusto recaer la creación del juego en un solo jugador. Tuvimos buenos partidos sin Messi, no es una justificación que su ausencia traiga un bajo rendimiento».

Con respecto a la indiferencia del hincha albiceleste en el estadio Monumental, afirmó que «es imposible no prestarle atención a la baja asistencia del público». Además, sostuvo que «si en 14 meses no hemos resuelto un plan, es difícil tener una alternativa» y confesó que en la final de la Copa América ante Chile «cambiamos porque teníamos un rival distinto a los anteriores».

«Pensábamos que con Chile teníamos que tomar recaudos. Ellos no nos llegaron pero nos faltó generar situaciones de gol, fue un partido lógico de empate», sustentó. Martino también remarcó que «lo más lógico es tener una idea formada y después pensar una alternativa» y aseveró no ser «caprichoso pero entiendo que esta forma de juego es la mejor para estos futbolistas».  El entrenador de la Selección argentina reconoció que no pensó que la derrota en la Copa América “iba a ser tan dura» y afirmó que «lo que permite la crítica es el resultado negativo».

Por último, al ser consultado por el goleador de Rosario Central y la figura del campeonato, reflexionó que «el nivel de Marco Ruben es para ser considerado para la Selección, pero me pregunto qué hicieron mal Agüero e Higuaín para que no estén más»

Las estadísticas que preocupan

La Selección argentina tiene el promedio de gol más bajo de los últimos 25 años (apenas 1,25 tantos por partido), a pesar de tener estrellas ofensivas y delanteros que asombran al mundo entero con su fútbol y goles. Hay veces que lo fáctico y los datos duros que ofrecen las estadísticas son más rigurosos y severos que los puntos de vista y las subjetividades de distintos hinchas. Para hallar números tan bajos, debemos remontarnos a la selección de Carlos Bilardo o al pobre ciclo de Sergio Batista.