Por Pablo Martínez

Mariano Faurlin llegó a Newell’s para encarar un nuevo desafío, ser parte de la organización del fútbol femenino en la entidad Rojinegra, con bases sólidas y a mediano plazo. Conclusión dialogó con el entrenador Leproso, que se refirió al desarrollo del deporte en la institución rosarina.

Faurlin comentó como fue el inicio del fútbol femenino en Newell’s: «El año pasado hubo una iniciativa de la comisión directiva, a raíz de una decisión de la Conmebol, de instar a los clubes a armar equipos de fútbol femenino para poder participar después en competencias internacionales. La CD resolvió iniciar la construcción del fútbol femenino, y comenzamos con dos pruebas, donde quedaron 35 chicas, se armó el primer plantel que participó en Rosarina, salimos terceros en el primer torneo».

«El torneo de la Rosarina cada vez se está poniendo mejor, y hay menos diferencias en lo futbolístico. Fue un año satisfactorio y productivo, desde donde se lo mire, porque tenemos dos planteles, con 60 chicas y un título que corona el trabajo de todo el año», afirmó el orientador táctico.

El técnico Rojinegro se refirió a los primeros lineamientos que intentó inculcar a sus dirigidas: «La primera idea fue nivelar a las chicas en cuanto a su condición física y futbolística, la mayoría venían de realidades muy distintas. Cuando pudimos equilibrar los niveles y emparejar a todas, empezamos a trabajar en una idea, asumiendo la iniciativa del partido, que tengan ambición y que Newell’s en todas las competencias que participe, debe ser protagonista».

La Lepra se coronó campeona por primera vez en la ARF y Faurlin habló sobre las claves de su equipo: «En primer lugar, el compromiso y la dedicación de las chicas por entrenar, donde cada una debe encontrar su mejor versión para el fin de semana. En el juego, hubo un crecimento muy grande, estuvieron en un gran nivel físico, que se notó cuando empezamos a entrenar en el predio de Griffa, a partir de agosto, antes lo hacíamos en Malvinas».

«Hubo partidos muy importantes, de aprendizaje, como la derrota con Central, porque las chicas no claudicaron y a partir de ahí, hubo un crecimiento en lo sicológico, para enfrentar partidos difíciles, a lo mejor no tanto en el juego pero sí en la actitud. No nos peso estar muchas fechas punteros, esto dependía de nosotros, las chicas se hicieron cargo de trabajar para ser campeonas, no nos daba miedo de decirlo, lo planteamos como un objetivo real», sostuvo el entrenador.

De cara al futuro, Mariano Faurlin se refirió a las metas siguientes: «El proyecto esta basado en tres pilares, primero era el armado del plantel, este año era el de la consolidación y el año que viene es el de la expansión, terminar de conformar el Sub 16 y 14. Una vez que este armado todo, podremos pensar en el salto que significaría participar en la competencia de AFA, va suceder por inercia pero entendemos que antes de eso, tenemos que dar pasos más cortos, porque la idea es ir a competir y no ir a ver qué pasa».