El delantero uruguayo Luis Suárez acordó su rescisión de contrato con el Barcelona, pero finalmente no jugará en la Juventus de Italia por demoras en la ciudadanía, sino que reforzará a uno de los principales rivales del conjunto catalán: el Atlético Madrid.

Luego de varias semanas de idas y vueltas, la novela parece haber llegado a su fin y Suárez, que no iba a ser tenido en cuenta por el flamante entrenador Ronald Koeman, permanecerá en España, pero para adueñarse del ataque del conjunto que dirige el argentino Diego Simeone.

La demora en los tiempos para conseguir el pasaporte como extracomunitario hicieron que la Vecchia Signora desistiera de incorporar al uruguayo, según confirmó el director deportivo del club italiano, Fabio Paratici, al referirse a problemas con «el tiempo burocrático».

El Pistolero ya había viajado a Italia para someterse a los exámenes para conseguir la ciudadanía, pero los resultados no estarán hasta después de cerrado el libro de pases. En este contexto, se sentó para acordar su salida del Barsa cuando le quedaba un año de contrato.

Eso hará que Suárez tenga el camino allanado para sumarse al Colchonero, donde el DT argentino lo visualiza para reemplazar a Álvaro Morata en la delantera, jugador que justamente sería el elegido por la Juve para el puesto vacante que dejó Gonzalo Higuaín.