Los representantes de los jugadores de Central se frotan las manos. Es que varios de ellos podrían hacer un gran negocio en el futuro inmediato. Y más aquellos hombres del fútbol que no tienen tantos jugadores bajo su paraguas.

Es por este motivo que son muy pocas las negociaciones que llegarán a cerrarse en el corto tiempo.

La gran campaña que hizo el equipo de Coudet ha traído como una de las consecuencias principales la revalorización de muchos de los futbolistas que formaron parte del plantel.

Este hecho, en un primer momento positivo, hoy hace mella en las charlas para llegar a las renovaciones. Ya que genera la lucha de intereses entre el club, representados por los directivos, y los agentes de los futbolistas. Una lucha lógica, pero que entorpece las negociaciones.

Cada cual tira «agua para su molino» y no está mal.

Lo malo es que algunos se abusaron de la situación. Según comentan por lo bajo hay varios que «pidieron algo impagable», pero cómo hacen los directivos para decirles que no… Por este motivo varias negociaciones tendrán muchos capítulos antes del final.

En el medio están los hinchas, que ilusionados esperan por las buenas noticias. Los representantes, no todos, actores que no conocen de camisetas y que, algunos, se exceden en su función.