Un estadio ocupado casi en un 80 por ciento, exceptuada la Visera “Tata” Martino que no fue habilitada, albergó una vez más al tradicional Banderazo de los hinchas leprosos.

Desde hora temprana, la zona del parque Independencia se fue tiñendo de rojo y negro, y bajo esos colores la algarabía se iba apoderando del Coloso.

Apenas se abrieron las puertas del Coloso, los hinchas empezaron a copar las tribunas y a alentar al club de sus amores, a partir de esta emblemática manera de apoyarlo en la previa del clásico que se jugará el domingo.

Mientras desde las tribunas bajaban los gritos de ¡Dale Ñul¡¡¡¡, con Maxi a la cabeza el plantel leproso empezó a asomarse por la boca del túnel y desde el campo de juego se asociaron a la algarabía de los hinchas.

Lucas Bernardi, todo el cuerpo técnico y Roberto Censini se sumaron a la movida.