San Lorenzo complicó esta noche sus chances de clasificarse a la próxima ronda de la Copa Libertadores al caer sobre el final ante San Pablo por 1 a 0, en el partido correspondiente a la tercera fecha del Grupo 2.
El partido, disputado en el estadio Morumbí, se definió con un cabezazo de Michel Bastos a los 44 minutos del segundo tiempo.
Con este resultado, el Ciclón se complica en su objetivo de conseguir la clasificación a los octavos de final del certamen, ya que Corinthians lidera el grupo con 9 puntos, seguido por San Pablo con 6, luego San Lorenzo suma 3 y Danubio de Uruguay cierra sin unidades.
«Hoy mostramos que tenemos garra, fuerza. Sabíamos que hoy era una decisión, tenemos más juegos para buscar la clasificación», dijo Bastos después del partido.
En la próxima fecha, los papeles se invierten y es el equipo del papa Francisco el que recibirá a San Pablo en el Nuevo Gasómetro de Buenos Aires, y esta vez con público, pues en el partido contra el Timao cumplieron sanción de la Fifa y jugaron a portones cerrados.
Sequía de goles
El primer tiempo se selló sin goles. San Pablo arrancó con ímpetu, apoyado por más de 26.000 hinchas que llenó buena parte de sus tribunas. El equipo hizo ofertas especiales para atraer a la torcida.
Transcurría el primer minuto y el propio Michel Bastos cabeceó desviado un lindo centro de Alexandre Pato, que salió poco después por una torcedura en el tobillo. El argentino Adrián Ricardo Centurión entró en su lugar.
La jugada era una muestra de las emociones que le esperaban al público en esa noche lluviosa en San Pablo.
Pero el primer impulso se quedó en el comienzo del partido y los tricolores fueron poco a poco cediendo, retrocediendo y perdiendo contundencia, sin aprovechar los espacios que la defensa del Cuervo dejaba en los primeros minutos.
San Lorenzo por su parte fue ganando poco a poco confianza en el césped del Morumbi, que por la lluvia quedó un poco maltratado, al punto que la lesión de Pato fue al caer en un boquete.
Las dos líneas de cuatro del Ciclón se hicieron más compactas, complicando el ataque rival. Y el ataque argentino también se fue afinando. A los 25, Caruzzo ganó altura y cabeceó directo al arco del veterano
Rogerio Ceni.
La charla del DT Muricy Ramalho en el entretiempo dio resultado. Es que San Pablo salió con la pilas recargadas y con juego más agresivo salió a buscar la victoria.
Los primeros minutos se concentraron en el área protegida por Sebastián Torrico, aunque dejando espacios para el ataque de San Lorenzo, que no obstante no conseguía armar contraataques de velocidad.
En el minuto 48, vino el primer ataque: un misil en la entrada del área de Carlinhos que Torrico defendió.
En la arremetida, Luis Fabiano se quedó con las ganas de celebrar gol dos veces en un minuto.
El reloj seguía su curso y el 0-0 seguía tatuado en la pizarra.
Pero faltando un minuto vino el gol. Michel Bastos, de cabeza… y esta vez, sí entró.
