Veinte temporadas, le bastaron a LeBron James para convertirse en el máximo anotador de la NBA. La derrota de Los Angeles Lakers por 133 a 130 frente a Oklahoma City Thunder quedó en segundo plano frente al record que marcaba la estrella de su equipo.

Gracias a los 38 puntos anotados, logró los 38.390 que hicieron que quiebre la marca de Kareem Abdul-Jabbar que tenía en su haber histórico, 38.387 puntos.

Desde su irrupción en la liga como número uno del Draft de 2003, LeBron acumula numerosos récords individuales y condujo al campeonato a cada una de las franquicias en las que jugó: Miami Heat (2012 y 2013) y Cleveland Cavaliers (2016) y Lakers (2020).

 

 

Los 19.000 espectadores, entre ellos la familia de LeBron y un grupo de celebridades, se pusieron de pie para ovacionar a la figura de los Lakers, que a sus 38 años sigue agrandando sus conquistas que lo depositan dentro de los mejores jugadores de la historia.

Un dato saliente es que en el encuentro estuvo presente Kareem Abdul-Jabbar, que no quiso perderse el momento histórico en donde rompían su propio record. «Solo quiero dar las gracias a los aficionados de los Lakers. Son únicos. Poder estar en presencia de una leyenda como Kareem significa mucho para mí. Denle una ovación de pie al capitán, por favor», expresó James muy emocionado.

 

 

Desde su irrupción en la liga como número uno del Draft de 2003, LeBron acumula numerosos récords individuales y condujo al campeonato a cada una de las franquicias en las que jugó: Miami Heat (2012 y 2013) y Cleveland Cavaliers (2016) y Lakers (2020).

Más allá de que la derrota de los “Lakers” sigue alejándolo de los playoffs, nada opacó la gran noche de James, que terminó con 38 puntos (9-14 en dobles, 4-6 en triples y 8-10 en libres), siete rebotes y tres asistencias. «A todos quienes han formado parte de esta carrera conmigo estos últimos 20 años, solo quiero darles las gracias porque no sería yo sin toda su ayuda, toda su pasión y todos sus sacrificios para ayudarme a llegar hasta aquí», concluyó.