En un equipo que estuvo lleno de aprobados, los rosarinos Di María y Banega fueron los destacados y responsables máximos del 2 a 1 del conjunto de Martino sobre Chile.

dimaCon la emoción del fallecimiento de su abuela a cuestas, el ex Central gritó con alma y vida el primer gol de la tarde estadounidense, para luego explotar en llanto. “Quería jugar igual. Era su orgullo que yo esté en la selección. Yo sabía que ella me iba a ayudar y que yo iba a hacer un gol”, decía Ángel minutos después del cotejo.

Por el otro lado, el ex Newell’s había asistido en el primero de los tantos, y se anotó en el segundo con un certero zurdazo que puso fin a las aspiraciones chilenas en el partido.

Era un partido muy importante y supimos cómo ganarlo. Ahora hay que seguir trabajando. Al equipo lo vi muy bien, estuvo compacto y generamos bastante. Cuando tuvimos que marcar, marcamos y cuando tuvimos que estar en el arco rival, estuvimos”, cerró Ever.