El regatista argentino Santiago Lange contó que a Cecilia Carranza Saroli, su compañera de equipo en la clase Nacra 17, «se le quedó dura la espalda y no se podía mover en el barco» durante las carreras 7, 8 y 9 llevadas a cabo hoy por los Juegos Olímpicos Tokio 2020.

Lange, de 59 años, se mostró decepcionado hasta las lágrimas por el desempeño del binomio defensor de la medalla de oro, que retrocedió del cuarto al sexto lugar de la clasificación general después de las tres pruebas de este sábado en la ciudad de Zushi.

«Fue muy difícil, es un barco muy exigente, no podía llegar a los cabos y no teníamos velocidad. No se puede navegar así», expresó con desilusión al canal TyC Sports, tras la peor actuación desde el inicio de las pruebas, quedando 14º en la octava y 10º en la novena regata.

Cumplido el 75 por ciento de las carreras regulares, los argentinos ocupan el sexto puesto con 47 puntos, por lo que deberán recuperarse en las tres regatas finales para llegar a la medal race con expectativas de podio. «Tenemos la ilusión», dijo Lange con la voz entrecortada.

Delante de ellos se ordenan los equipos de Italia (18), Gran Bretaña (24), Alemania (32), Australia (35) y España (40), pero todavía «quedan muchas regatas y esto no se termina acá, no vamos a bajar los brazos», agregaron los abanderados de la delegación albiceleste.

Por otra parte, Lange evitó dar pronósticos sobre el estado de salud de su compañera, la rosarina Carranza Saroli: «Vamos a ver, ojalá que la puedan infiltrar. No sé lo que tiene. Quiero agradecerle el esfuerzo que hizo, lo dejó todo y estoy muy orgulloso».

Este domingo desde las 0.05 se completarán las tres pruebas finales de la instancia regular y el martes a las 3.33 tendrá lugar la medal race (puntuación doble) con los diez mejores clasificados en busca de las medallas y los diplomas olímpicos.