Los entrenadores del clásico rosarino, Eduardo Coudet y Lucas Bernardi, tuvo matices variados, coincidieron en las lesiones de jugadores importantes, que le harían variar el esquema táctico, que venían utilizando en los últimos partidos.

Por el lado de Rosario Central, el Chacho, empezó la semana con malas noticias, el martes se conocía las molestias físicas de Pablo Alvarez y Franco Cervi, que rápidamente quedaban descartados, hasta el mismo entrenador Auriazul, se encargó de confirmarlo.

Coudet, probó en el ensayo futbolístico, con una estrategia conocida, que le dió resultados en el choque anterior, cuando Central ganó el primer derby de 2015, en el Parque Independencia, pusó un doble cinco, con Domínguez y Musto. Lo ubicó a César Delgado, por el sector derecho y apostó por dos delanteros, Larrondo y Ruben.

El jueves, en conferencia de prensa, le dió mayor magnitud al resultado del clásico, al decir que el partido era como una final del mundo.

En contrapartida, el búnker de Newell’s, pasó de la angustia a la tranquilidad. Es que el lunes, los estudios médicos que se realizaron Ignacio Scocco y Víctor Figueroa, traían malas noticias, ambos quedaban fuera del cotejo ante Central, por sus respectivas lesiones.

Encima, el martes, la abuela de Maximiliano Rodríguez, sufrió el impacto de varias balas, en el frente de la casa. El incidente, hizo que la Fiera no entrenara con normalidad y hasta pusiera duda su presencia, en el trascendental partido.

Sin embargo, en medio del panorama oscuro del equipo Rojinegro, se veía un haz de luz en el horizonte y el contexto comenzó a mejorar, primero con la llegada del delantero de River, Lucas Boyé, que le solucionaba al entrenador, un problema serio, la falta de delantero de área en el clásico.

El jueves, el plantel sintió el respaldo de su gente, Maxi y Mateo, fueron ovacionados y los hinchas de Newell’s, entendieron que no era momento de reproches, sino de aliento para sus jugadores, que lo retribuyeron.

En el final de la semana, Bernardi dijo que Central era el favorito para ganar y que Boyé, tiene chances de ser titular.

Las horas se agotan y el trabajo de ambos en la semana, tendrá su desenlace hoy a partir de las 15.10, cuando se vuelvan a encontrar, Canallas y Leprosos. Las consecuencias del resultado final, podrían ser determinantes para el futuro cercano de ambos conductores.