Entre tanto dolor y lluvia de críticas por la derrota en la final de la Copa América, el capitán de la selección argentina, Lionel Messi, analizaría la posibilidad de tomarse un descanso en los próximos partidos del equipo dirigido por Gerardo Martino.

Al igual que ocurrió luego de caer en el suplementario de la final del Mundial de Brasil 2014 frente a Alemania, aunque luego faltó sólo al primer partido, la realidad marca que Messi sufrió mucho todo lo que se dijo desde el sábado, tras los penales frente a Chile.

A partir de su rendimiento dentro del estadio Nacional de Santiago, en las redes sociales y también en los medios de comunicación se gestó un debate sobre la verdadera influencia de Messi en los partidos definitorios de la selección argentina.

Mientras sus defensores aseguraban que, sin él, la Argentina no podría haber llegado a los partidos definitorios que tuvo en esta última década, sus detractores remarcaban el poco efecto que tuvo Messi en el funcionamiento del equipo.

Este último lunes, dos días después de la «picota» de Alexis Sánchez que le dio el primer título de su historia a Chile, Messi rompió el silencio que había mantenido desde ese momento y escribió un corto pero sentido mensaje en su cuenta oficial en la red social Facebook.

«No hay nada más doloroso que perder una final», inició el rosarino su mensaje a través de su cuenta oficial en la red social Facebook.

Además, la Pulga agradeció a todos los hinchas que apoyaron «siempre» a la selección albiceleste y que siguieron «bancando en los momentos difíciles».

«No quiero que pase más tiempo sin darles las gracias a todos los que nos apoyaron siempre y nos siguieron bancando en los momentos difíciles», confesó.

Pero hay mucho más detrás de esas pocas palabras para relatar lo que significó este golpe en su carrera.

Messi sigue sin poder ganar un título con la selección en la mayor -obtuvo el Mundial Sub 20 de 2005 y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008- y, mientras descansa y se desenchufa en Rosario, su cabeza procesa.

Según revelaron varios matutinos porteños, Messi piensa en alejarse un tiempo de la selección, aunque no para siempre. La recomendación que le habría dado su familia luego de estos dos días donde estuvo -para bien o para mal- en boca de todos sería no participar de los amistosos programados para septiembre y hasta tal vez del comienzo de las Eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Rusia 2018 pautado para
octubre.

Lo que seguramente sabe Messi como una persona de fútbol y que entiende el deporte como nadie es que la final estuvo lejos de ser como la soñada.

No pudo brillar, no se pudo sacar la espina, estuvo desconectado y poco ayudado por un contexto y una estrategia de juego elegida por Gerardo Martino que no lo benefició.

En el ambiente recibió apoyo de muchos colegas y hasta de personalidades como Marcelo Tinelli.

En el fútbol es todo respaldo, hasta su compañero del Barcelona Gerard Piqué le mandó toda la fuerza en un momento bravo, el entrenador de Banfield Matías Almeyda hizo pública su opinión, lo mismo el presidente de la AFA Luis Segura y cualquier jugador que hable lo va a seguir poniendo ahí arriba.

El tema que enoja a Messi son las críticas de la gente. Las que se escuchan o leen en los medios, las que transitan las redes sociales.

Cuestionado como en ningún lado, Leo analiza la chance de pedir vacaciones en la selección y Martino ya lo sabe desde el momento en que salió del vestuario visitante del estadio Nacional.

El Tata en rueda de prensa afirmó que quería seguir contando con los 23 jugadores que tuvo durante su primer torneo oficial al frente de la Selección. ¿Lo tendrá?