La selección argentina de fútbol playa perdió la final contra Brasil por 8 a 1 y se quedó con una merecida medalla de plata en los Juegos Suramericanos de Rosario 2019 en La Florida, donde el único gol del encuentro para los albiceleste fue anotado por el rosarino Maximiliano Ponzetti.

Un par de tempranos descuidos defensivos del elenco local permitió a los brasileños ponerse en ventaja con muchas facilidades, en ambas ocasiones con la cabeza y el arco a disposición. El desarrollo continuó favorable para la visita, que cerró ese lapso con cuatro goles de ventaja y su valla invicta.

La segunda parte se jugó de manera más pasiva, donde Brasil manejó la pelota pero disminuyó su intensidad ofensiva. De esta manera, la movía y cuidaba mientras Argentina no lograba recuperarla para achicar la distancia en el marcador. Al contrario, volvió a sufrir un golpe cuando las cosas se pusieron 6-0 y parecían muy difíciles ya de ser remontadas. El equipo albiceleste intentó con falta de ideas y sin éxito de concretar sus posibilidades.

El tercer y último tiempo mostró a un seleccionado argentino frustrado con el juego, aunque con orgullo propio para seguir yendo hacia adelante. El rosarino Lucas Ponzetti coronó una buena actuación, siendo uno de los que más empujó aún dentro del desorden. Su hermano Maxi Ponzetti marcó el descuento con un tiro libre al cierre del cotejo, que concluyó 8-1 y Argentina se quedó con una merecida medalla de plata en los Juegos Suramericanos de Playa de Rosario 2019.