Por Pablo Martínez

La Lepra se quedó con un triunfo que era previsible ante un rival que hizo lo que pudo. El elenco de Kudelka fue dominante de principio a fin, no le permitió a los sanjuaninos casi nada, sólo pudo poner ímpetu el equipo cuyano, que prácticamente no pudo llegar hasta el golero Macagno.

Newell’s generó poco en el primer tiempo, teniendo en cuenta el adversario, le costó encontrar al Gato Formica pero lo solucionó con una jugada de Pablo Pérez, que metió un pase entrelíneas a Cacciabue, que la bajó y se la sirvió en bandeja al Tucu Palacios, que la empujó a la red.

Los cuyanos eran pura enjundia y vehemencia, pero carecía de juego y exhibían muchas limitaciones técnicas. El Rojinegro lo jugó a media marcha, sin arriesgar nada y sabiendo que en cualquier momento iba a vulnerar el arco del veterano Biasotti.

Los rosarinos manejaban el partido a voluntad, entraron Maxi y Cabrera, y ambos construyeron el segundo tanto que fue lapidario, ya en tiempo adicional.

Newell’s ganó con justicia, claramente pero sin florearse, fue paciente para quebrar la resistencia del rival y cumplió con su obligación, ganar para avanzar en la Copa Argentina.

A pesar de la lista de lesionados, el team de Kudelka abrochó su cuarto triunfo consecutivo y sigue en la búsqueda de un funcionamiento ideal.