Por Enrique Genovar

Los Clásicos por la Copa Santa Fe será la gran oportunidad para muchos chicos del semillero de Rosario Central. Será la posibilidad de defender los colores que sueñan defender algún día en Primera ante el rival de toda la vida. Una eliminatoria que será lo más importante que enfrentarán en sus carreras ascendentes.

Los pibes del club. Algunos más, otros menos. Pero todos soñaron con poder enfrentar a Newell’s en un cruce eliminatorio. Para todos ellos será la gran posibilidad de mostrarse a propios y extraños de lo que son capaz de hacer y es por eso que lo que se le viene será un peldaño que quedará marcado a fuego en sus vidas deportivas, más allá del resultado.

En la previa el rival tiene más experiencia. Pero eso a la hora del primer chico de la serie quedará de lado. Es que en la cancha son 11 contra 11 y esta trillada frase está lejos de ser vetusta.

Los chicos que estarán en cancha y los que acompañarán desde el banco vivirán como nadie el partido. Algunos sentirán que se juegan el futuro, otros lo tomarán como un desafío más que deberán afrontar en el camino hacia la Primera.

La Copa Santa Fe, sin importancia para muchos, les dará la posibilidad a los juveniles de defender los colores de la camiseta. Y para todos ellos será lo más importante que les tocará jugar desde que comenzaron con el sueño de ser profesionales y de llegar algún día a la máxima categoría del fútbol argentino.