Por Enrique Genovar

Muchos dirán que no fue medida para la reserva de Leo Fernández y se puede estar de acuerdo o no. Pero lo que no se puede dudar es que algunos de los futbolistas que estuvieron en cancha ante Alianza deben tener la chance de poder completar el plantel de primera. Y no sólo completar desde lo cuantitativo, sino también de lo cualitativo.

Nadie pide que sean titulares, pero sin dudas Paolo Montero los debe considerar. Es que la historia de Central así lo señala. Y muy pocas veces se equivoca. Porque clubes como el Canalla siempre se hicieron fuertes con jugadores nacidos futbolísticamente desde sus entrañas.

Un claro ejemplo y que todavía el club goza de los beneficios económicos, fue la venta de jugadores jóvenes como Cervi, Lo Celso, Montoya y Salazar. Chicos que se formaron en las inferiores y que tras hacer un puñado de buenos campeonatos en la máxima categoría sedujeron a poderosos equipos del mundo. También es verdad que en la actual reserva cuesta ver futbolistas similares a los que marcharon hace poco…

Ante Alianza hubo varios jugadores que mostraron carácter y atributos que pueden aportar al plantel superior. De a poco, despacio, pero sin detenerse debe seguir siendo el aporte de las inferiores a la primera.

Pero para que los juveniles, o no tanto en el caso de algunos que estuvieron en cancha, puedan llegar al plantel superior necesitan de un técnico que los observe, que le de la oportunidad. Montero estuvo el sábado en el Gigante, ahora será él junto a sus colaboradores los que tengan que realizar un análisis minucioso sobre lo que hicieron cada uno y sobre lo que le hace falta a la primera. Pero esa evaluación debe hacerse sin dejar de lado lo que marca la historia de un club como Central.