La tarde de este domingo fue especial para los futboleros argentinos. Maradona volvió a pisar un campo de juego en el país. Esta vez para hacerse cargo del primer equipo de Gimnasia y Esgrima de La Plata.
Durante el entrenamiento en el Bosque ante unas 28 mil personas al eterno 10 de la Selección se lo vio muy emocionado por el recibimiento del público, así como también en la conferencia de prensa posterior a la práctica abierta.
Pero uno de los momentos particulares del día fue el encuentro con la hermana de la ex presidente la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.
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Giselle Fernández, la hermana de Cristina Kirchner, irrumpió en el final de la conferencia de prensa de presentación de Diego Maradona, lo abrazó, le regaló un rosario de la madre fallecida, Ofelia Wilhelm (conocida fanática de Gimnasia y Esgrima), y con lágrimas en los ojos le agradeció por haberse puesto al frente del «Lobo».
«Soy la hermana de Cristina», se presentó a viva voz Fernández cuando concluía la ronda de prensa, hecho que sorprendió a Maradona, que se paró para recibirla.
La mujer se acercó al encuentro de Maradona, y luego de una serie de elogios y agradecimientos, le regaló un rosario de Wilhelm, que era una hincha fanática del club platense, y le pidió que le firmase la camiseta que ella utilizaba.
«Sos el más grande. Gracias por haber venido a dirigir a Gimnasia. Estamos muy agradecidos», dijo la hermana de la ex jefa de Estado, muy emocionada al igual que la ex estrella de la Selección Argentina.
La madre de Cristina y Giselle, Ofelia, falleció a los 89 años en abril de este año, y era una fanática del «Lobo» y se la podía ver en el estadio del «bosque» cada vez que Gimnasia jugaba de local.
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Maradona, tras el presente que el entregó al hermana de Cristina, llamó a su novia Rocío Oliva para mostrárselo y se sacó la foto con el presidente Gabriel Pellegrino, con la camiseta de Gimnasia con su nombre en la espalda.
Incluso la candidata a vicepresidente por el «Frente de Todos» había dicho en la presentación de su libro «Sinceramente» en Misiones que su hermana estaba «exultante» con la llegada de Maradona, y recordó el fanatismo de su fallecida madre, aunque reconoció que ella no tenía tanta pasión por el fútbol.
