La Confederación de Fútbol de América del Norte, Central y el Caribe (Concacaf) anunció un plan para sanear sus operaciones y evitar fraudes, luego de haber sido golpeada duramente por el escándalo de corrupción en el fútbol mundial.

El plan, que ya comenzó a ser implementado, incluirá amplias reformas en el funcionamiento de la entidad, mayores controles para las transacciones con proveedores y divulgación de estados financieros para aumentar la transparencia, según lo indicó en un comunicado.

El escándalo en la FIFA estalló en mayo cuando la justicia estadounidense anunció la imputación de 14 personas por el amplio esquema de corrupción que ascendió a 150 millones de dólares en la dos últimas décadas, y que empujó a su presidente, Joseph Blatter, a anunciar su dimisión.

Entre las personas acusadas se encuentran varios directivos de la Concacaf, como el presidente Jeffrey Webb, su colaborador Costas Takkas, ambos de Islas Caimán, y otro miembro del comité ejecutivo de la entidad con sede en Miami, el costarricense Eduardo Li.

Webb y Li fueron separados de la Concacaf, que nombró al hondureño Alfredo Hawit como presidente a raíz del escándalo. El plan para sanear a la Concacaf, que incluye la reorganización del comité ejecutivo, que a partir de ahora tendrá que incluir representantes independientes y sus nombramientos y salarios serán supervisados de cerca, fue aprobado el sábado en una reunión en Vancouver, Canadá.

Las reformas se enfocan en la prevención del fraude, para lo cual la Concacaf verificará los antecedentes de todos los proveedores, auditará las transacciones y evitará que los directivos realicen negocios con sus parientes.

El plan es «un paso más hacia el inicio de un cambio del sistema organizacional para mejorar las operaciones de negocios de Concacaf, a través de una mejor gobernabilidad, un incremento de la revelación pública, y mayores controles anticorrupción», indicó el comunicado.

El anuncio del plan de reformas se produce antes de que comience, este martes en Estados Unidos, la Copa Oro, el torneo de selecciones más importante de la Concacaf.