La Bombonera fue testigo de un Central que volvió a ser competitivo. El equipo de Bauza se llevó un punto para la tabla, pero lo más importante es la sensación de haber vuelto a encontrar el camino para encarar lo que viene.

El conjunto canalla jugó un partido de menor a mayor, primero con recaudo ante las figuras que tenía enfrente, pero poco a poco se fue soltando porque se dio cuenta que la táctica elegida era la correcta y Lovera estaba haciendo un muy buen partido en su función de enlace.

Pese a no haber podido volverse con los tres puntos, el equipo del Patón jugó, colectivamente hablando, su mejor partido. En el aspecto físico también dejó todo como hacía tiempo no se veía.

Un punto para la tabla, pero mucho más desde el punto de vista futbolístico.