En la zona oeste de Rosario, precisamente en calle Forest al 6200, se encuentra un espacio de entrenamiento o dojo de Karate dentro de las instalaciones del club social y deportivo Río Negro, donde más de 30 jóvenes entrenan semanalmente y el cual se destaca por el nivel deportivo que viene mostrando en las competencias locales, provinciales y nacionales, pero también a nivel Selección Nacional, donde habitualmente 10 luchadores representan al dojo.

Los instructores del dojo o «Sensei» son los responsables de transmitir a personas de diferentes edades y condiciones las enseñanzas de esta disciplina que intenta inculcar, sobre todo, valores humanos y acentuar el entrenamiento competitivo de alta intensidad. Flavio Manuel Gutiérrez y Hugo Gallardo son los referentes en el club barrial rosarino.

Debido al compromiso que demuestran tanto de la entidad como los entrenadores, sin dejar de mencionar el necesario apoyo de las familias de los deportistas, el dojo de karate del club Río Negro ha comenzado a apreciar los frutos del esfuerzo y la paciencia, que han dado como resultado un semillero de jóvenes que se destacan en la competencia de distintos niveles.

Uno de los atletas que está marcando una tendencia deportiva a gran escala, es el joven Juan Ignacio Gallardo, quien forma parte del seleccionado argentino Juvenil de Karate y es miembro del Karate Federado de Santa Fe, 3º Kyu (cinturón marrón) de la Federación Argentina de Karate y no deja de cosechar participaciones y logros en competencias de nivel internacional.

A raíz de esto, Conclusión visitó el lugar de entrenamiento del dojo de Karate de la institución social y deportiva del oeste de Rosario, para entrevistar a los referentes y consultarles a que se debe el crecimiento exponencial que vienen demostrando los deportistas en las diferentes competencias en las cuales participan.

Al consultarle a Gutiérrez sobre el concepto de preparación deportiva que sostienen como política de vida en el dojo, el entrenador lo adjudicó a que «los chicos acá vienen a aprender el deporte, pero también a formarse como persona. Estamos transmitiendo la disciplina, el respeto, la cordialidad. Son preceptos que nos inculcaron nuestros padres en el deporte, así que a los chicos le hacemos lo mismo y cada uno tiene la libertad de seguir la parte deportiva o la parte tradicional, que es lo que más queremos».

No es sencillo para un equipo de club de barrio poder participar en los diferentes torneos o competencias que se organizan en distintos lugares y paises, específicamente, en la parte que tiene que ver con el presupuesto para costear los gastos que ello conlleva.

El especialista rosarino de esta disciplina oriental, explicó que para encarar los objetivos que se van presentando durante el año, reciben apoyo económico en los diferentes ítems de gastos en favor de la actividad deportiva, desde entidades gubernamentales como «la Municipalidad, y estamos en proceso de armar una federación. Tenemos uno de los chicos nuestros que están en la selección de karate, eso nos enaltece, Juan Ignacio Gallardo, tenemos el apoyo del CREAR acá en Rosario que nos ayuda con los pasajes de colectivos totalmente gratuito. A nivel santafesino, tenemos un apoyo de la Provincia al competidor».

Mucho de los logros adquiridos hasta la fecha a nivel competitivo, Gutiérrez los atribuye a la preparación y al entendimiento de la disciplina que representa esta arte marcial.

«Todo tiene su rutina. Su seguimiento por parte de la Selección para los deportistas que representan, ellos nos envían los entrenamientos específicos y nosotros lo vamos desarrollando acá en el dojo. Los chicos son muy disciplinados a su corta edad, no faltan nunca a su parte técnica o en su dojo», explicó.

La familia acompaña a los jóvenes en cada uno de sus logros y esta actitud colaborativa hacia el equipo, es muy valorada por los profesores y responsables de enseñar y preparar a los deportistas para que lleguen óptimos a las competencias.

Gutiérrez mencionó que «el apoyo de los padres es fundamental. Lo que les pedimos, ellos nos dan. Es todo sacrificio. El rol de los padres es fundamental, sino la rueda no gira«.

Además, el karate y su entrenamiento es totalmente inclusivo. El especialista en la práctica de Karate detalló que «hay chicos con discapacidad entrenando. Asperger, síndrome de Down, déficit de atención. Tenemos un medallista de plata entre ellos. El dojo esta abierto para venir a practicar».

Reglas y técnicas que protegen la integridad física

El preparador y entrenador Hugo Gallardo, explicó que dentro de la competencia a los chicos se «los cuida mucho» por lo que las puntuaciones son de «piernas y de brazo, zona media y zona alta de cara. Las puntuaciones en los chicos son sin contacto», para evitar lastimarlos.

Gallardo detalló lo que se evalúa en los torneos: «A partir de los 16 años hay Skin Touch, que es toque de piel, por lo que, la mayor agresividad puede ser en la zona del torso. Se utiliza karate barridos y definición de manos en el piso, de piernas sin contacto a la cabeza. De todo lo que es mano, valen un punto; todo lo que es pierna en el torso, vale dos puntos y todo lo que es barrido y definición el piso vale tres puntos».

El karate debe ser deporte olímpico

La primera vez que el Karate participó como deporte en los Juegos Olímpicos, fue en Tokio 2020 por ser deporte nacional, pero no tendrá la oportunidad en el próximo encuentro olímpico que se desarrollará en París el 2024, aunque diversas organizaciones representativas del deporte mundialmente están en la puja constante para que esto suceda, por lo que se prevé sea una disciplina aceptada en los venideros encuentros.

«El karate evolucionó mucho su reglamento. A través del tiempo fue evolucionando un montón para que se lo tenga en cuenta para el olimpismo. Es un deporte de contacto, pero sobre todo una disciplina que forma chicos».

Según Gallardo, el karate «tuvo su primer participación en Tokio 2020 con una de las primeras modificaciones del reglamento de combate deportivo. Es cierto que el reglamento de karate no cumplía con las expectativa del olimpismo. Justamente se fue direccionando al atractivo de un deporte olímpico. Aparentemente, para los próximos juegos olímpicos esta descartado, pero para los siguientes se esta peleando para que vuelva a estar con más modificaciones que hubo en el reglamento, siempre en pos de que sea atractivo para la gente».

Para el entrenador de Karate del club Río Negro, la funcionalidad y el objetivo de este arte oriental, es muy claro: «Primero y principal, no solo es una disciplina para sacar a los chicos de la calle, sino que es formadora de personas. Es un deporte individual y grupal a la vez. Es formadora de personas de bien. El respeto, la mancomunidad entre todos los compañeros. Es una disciplina mas que un deporte«.