El Skateboarding marcó su impronta en los III Juegos Suramericanos de la Juventud Rosario 2002. El comienzo de la competencia de uno de los deportes olímpicos jóvenes quedó claramente identificado en el Paseo 21 del Parque Único Suramericano, y cuatro argentinos participaron de la ronda clasificatoria.

Las tablas ya dejaron su huella. La respuesta de la gente a la convocatoria fue enorme. Cientos de personas quedaron cautivadas por el desempeño de los jóvenes. Principalmente dijo presente el público adolescente. Entre ellos alumnos de escuelas que recorrieron el predio con el programa de Visitas Guiadas.

El Skateboarding rompe con los esquemas tradicionales de las competencias deportivas. Los deportistas quiebran las rígidas estructuras de los uniformes y exponen naturalidad y frescura.

Esta disciplina está directa y absolutamente ligada a la cultura urbana. Se desarrolla sobre un escenario que simula la fisonomía de una ciudad. Es un deporte que nació en la calle. Y se asocia sobre todo a la rebeldía y los jóvenes.

El Skateboarding es un deporte que está directamente ligado con los jóvenes. Y eso quedó reflejado en los Juego Olímpicos de Tokio 2020, ya que la ganadora de la prueba femenina fue una competidora de 13 años: la japonesa Momiji Nishiya. Y el segundo escalón del podio en esa competencia fue ocupado por la brasileña Rayssa Leal, también de 13 años.

En cuanto a la participación de los argentinos en la disciplina, en el street masculino en la ronda clasificatoria, el rosarino Luciano Fabrega alcanzó el cuarto puesto y Claudio Zaragoza se quedó con el 7mo. lugar.

En el street femenino, Ailin Arzua obtuvo el tercer puesto y Martina Farias Bustos, llegó al sexto lugar.