En el marco del Campeonato Argentino de Remo 2019, cuya sexta fecha oficial -incluida en el calendario de la Asociación Argentina de Remeros Aficionados- tuvo lugar a principios de mes en Tigre, provincia de Buenos Aires, el rosarino Juan Cruz Bayo logró un gran resultado al obtener medallas en la categoría de remo adaptado.

El joven con autismo representa al club Regatas de Rosario y es entrenado físicamente por Claudio Furnari en el gimnasio de Empleados de Comercio, consiguió el primer puesto en la categoría Especial 1x y también la primera posición en la categoría especial en remo-ergómetro 500 metros, bajo la dirección técnica de Gustavo Pacheco.

En diálogo con Conclusión, Bayo destacó su alegría por la medalla ganada: «Me sentí bien, feliz. Me hicieron hacer un trabajo en el remo ergómetro de 500 metros a ritmo regata. Corrí contra chicos de Bariloche, increíble experiencia. La categoría me resultó muy difícil, y la gané entrenándome, con Claudio».

Este es el segundo campeonato argentino que el representante de Regatas corre, tras el realizado en 2017 (en 2018 no hubo competencia adaptada).

«Lo que me gusta de remar es salir al agua y superarme cada día más, y mejorarme cada día más», manifestó el atleta en una entrevista con este medio, en la que contó que practica el deporte hace cuatro años y medio: «Vi que mi primo hacía remo y me llamó la atención. Me gustó mucho porque me gusta mucho el río y la isla. Entreno de lunes a sábado, dos horas y media, depende cómo esté el río, a veces un poco más. Es cansador, el entrenamiento de remo es muy exigente. A veces salimos a remar, cruzando la isla, y sino nos sacan a correr, nos hacen hacer pileta, gimnasia y ejercicios de zona media».

Pese a los buenos resultados obtenidos y a su juventud, que augura muchos más por venir, lo que Juan Cruz resalta como «lo más importante que te deja el deporte» son «los amigos».

«Son todos buenos conmigo en el equipo. Mi familia está contenta. En cuanto a mi experiencia, antes no remaba muy bien. Estuve muchos meses en bote de paseo. Remé y me pasaron a 6, de 6 al blanquito y del blanquito a la batea. ¿Te digo cuánto esperé para remar con otro? Un montón. Remar con otro es muy difícil. Es mucha coordinación. Es un deporte muy difícil», detalló Bayo a Conclusión.

Finalmente, contó que su desafío próximo será mejorar mucho en la máquina del ergómetro, y que para ello tiene el foco principalmente puesto en hacer gimnasia para obtener fuerza y enfocarse en una alimentación adecuada.