Por Fabrizio Turturici

El volante zurdo José Luis Fernández tuvo un buen partido a pesar de la agónica derrota de Central ante Newell’s. El ex Godoy Cruz se movió muy bien por su sector y, aunque no pudo finalizar de buena manera muchas de sus jugadas, redondeó un buen partido.

El seguimiento individual canalla

Sebastián Sosa (5): inmerso en una pasividad que se extendió por noventa minutos, no pasó sobresaltos ya que el rival -prácticamente- no tuvo llegadas de peligro. Nada pudo hacer en la jugada del gol.

Paulo Ferrari (6,5): le ganó la pulseada a Maxi y privilegió con tino el estar antes que el ir. El Loncho cumplió un buen cotejo.

Dylan Gissi (6): el zaguero aportó equilibrio y solidez a la defensa, aunque es cierto que no tuvo un rival punzante que lo haya complicado.

Hernán Menosse (5): jugó con más aplomo al lado de un compañero de experiencia; pero vale la misma apreciación que con Gissi.

Cristian Villagra (6): el Kity tuvo un primer tiempo bárbaro. Pisó el acelerador a fondo, se presentó siempre como variante por izquierda siendo casi un volante más. Pero en el complemento bajó el ritmo.

Washington Camacho (6): cumplió con creces en su rol de trasladador del balón. Tomó los hilos del equipo, encaró e hizo temblar la defensa leprosa.

Mauricio Martínez (6,5): rondó siempre el círculo del mediocampo. Fue punto de salida y despegue de su equipo, pero también aportó a la contención de manera exitosa.

José Luis Fernández (6,5): su despliegue y desgaste por izquierda es incuestionable (se comió la cancha), pero sigue sin poder terminar con peligro las jugadas que recaen sobre sus pies.

Gustavo Colman (6): el doblecinco rojinegro lo dejó ser y Colman, con la pelota en los pies y sin presión rival, hizo lo que más sabe: mover la pelota.

Teófilo Gutiérrez (4): el colombiano demostró su habilidad con la pelota solamente en el primer tiempo. No se entendió con Ruben y le faltó llegada al arco.

Marco Ruben (6): aunque le faltó su característica velocidad, fue intenso y punzante moviéndose por todo el frente de ataque. Tuvo varias jugadas de gol, por arriba y por abajo, que no pudo concretar.

Eduardo Coudet (4): Su equipo gustó: fue superior al rival pero una vez más, no tuvo argumentos para marcar en arco de enfrente y lo terminó perdiendo por una desconcentración infantil.