El astro Diego Maradona fue internado en una clínica del norte del Gran Buenos Aires luego de que los médicos le detectaran un sangrado estomacal mientras estaba haciéndose chequeos.

El ex capitán de la Selección argentina estaba realizándose un chequeo de rutina en la Clínica Olivos, cuando los médicos le detectaron un sangrado estomacal y decidieron internarlo para evaluarlo más exhaustivamente.

Los médicos someterán al «Diez» a una endoscopía en las próximas horas, aunque se desconoce cuánto tiempo estará en el centro asistencial.

Maradona acudió a la clínica para un chequeo de rutina, y luego pensaba viajar a México para continuar su tarea como entrenador en el Dorados de Sinaloa.

El campeón del mundo en México 86 está acompañado por sus hijos Gianina, Jana y Diego Junior.

Maradona estaba en Buenos Aires para pasar las fiestas y además festejar mañana el bautismo de su nieto Diego Matías, hijo de Diego Junior, al que tuvo con la italiana Cristina Sinagra.

El jueves, Maradona estuvo junto a su hijo Diego Fernando, que tuvo con Verónica Ojeda, y al que no veía desde hacía tiempo.

El propio Maradona, en un mensaje que difundió por las redes sociales para fin de año, dijo que tenía problemas de salud, pero relacionados con la rodilla y el hombro, en parte por los resabios de su carrera futbolística y también por una artrosis que lo tiene a mal traer.

Su salud y Dorados de Sinaloa

La internación retrasará la llegada de Maradona a Sinaloa, donde iba a hacerse cargo de la segunda temporada al frente de Dorados, de la segunda división del fútbol mexicano.

El propio abogado de Maradona, Matías Morla, había confirmado la renovación del contrato con el club mexicano, donde debía comenzar a trabajar.

«Diego Maradona arregló su continuidad en Dorados de Sinaloa y seguirá como entrenador del equipo por toda la temporada. Después de exámenes médicos de rutina en Argentina se sumará a los entrenamientos con el plantel», explicó Morla en su cuenta oficial de Twitter.