Newells necesita un zaguero, esa es la prioridad en cada uno de los últimos libros de pases, pero pasan los recesos y la solución no llega. O no alcanza la plata o se falla en la elección, de una u otra manera el puesto sigue vacante, la necesidad aumenta y los resultados deportivos golpean.

Esta vez Sensini y Bernardi saben que no puede fallar. Por eso en la lista del entrenador hubo pocos nombres, pero buenos. Y una vez que se cayó el intento por el paraguayo Bruno Valdez, el primer lugar de la nómina quedó claro: Juan Manuel Insaurralde.

El chaqueño es la debilidad de Sensini, quien ya lo llamó varias veces y lo tiene bastante convencido de venir. Pero la misión no es sencilla, ya que el defensor zurdo cobra un muy buen contrato en dólares y además Jaguares de Chiapas no tiene ganas de largarlo tan fácil.

«Es el que queremos. Vamos a hacer todos los intentos y si es necesario lo vamos a esperar hasta el final de la pretemporada», confió Sensini.

Y no está mal que se apunte a un jugador confiable y se haga un esfuerzo económico, pero esperar hasta el final también tiene sus riesgos, porque si finalmente no se concreta la oferta de buenos defensores a fines de enero será escasa.

Insaurralde es el apuntado. Sensini no quiere traer por traer y por eso busca un nombre confiable. Si llega, será un acierto y la espera posiblemente se justifique. Pero no se puede fallar en el intento. Newells no resiste otra temporada sin reforzarse von un buen zaguero.