El presidente de la Fifa, Gianni Infantino, aseguró esta mañana que la entidad rectora del fútbol mundial respalda la decisión de la Conmebol de mudar a Madrir la segunda y decisiva final de la Copa Libertadores de América entre River y Boca, después de los incidentes registrados el pasado sábado 24 de noviembre.

Infantino dijo que se trata de una decisión «muy especial y muy excepcional», que debería marcar «un antes y un después» en la historia del fútbol sudamericano, y lamentó que aún existan en el ámbito de este deporte «unos idiotas que arruinan la fiesta a millones de personas».

Durante una conferencia de prensa en Parque Norte, en el marco de la Cumbre de Líderes del Grupo de los 20 (G20) que se realiza aquí en Buenos Aires, el italiano resaltó la importancia de que el partido entre River y Boca se juegue, minutos después de que el club de Núñez divulgara un comunicado manifestando su negativa a disputarlo en Madrid

En este sentido, la entidad de Núñez emitió un comunicado alegando que la decisión de la Conmebol «desnaturaliza la competencia», a la vez que «perjudica a quienes adquirieron su ticket y afecta la igualdad de condiciones a partir de la pérdida de la condición de local».