Central sigue perdido cada vez que juega lejos del Gigante, tuvo otra actuación para el olvido, muy bajo nivel futbolístico en el primer tiempo y si bien mostró atisbos de reacción en el complemento, no le alcanzó para evitar otra derrota en la Copa de la Liga.

El Canalla volvió a regalar el primer tiempo, como en Avellaneda ante Independiente, repitiendo casi en su totalidad los nombres en la zona de volantes (excepto Caramelo Martínez) y el equipo volvió a decepcionar. Con una alarmante apatía, la zona media era de tránsito libre para los volantes del Globo, ante la mirada de Campaz y Lovera, que no retrocedían.

La defensa centralista queda totalmente desprotegida con este panorama, el local llegaba en malón y nadie los detenía, Huracán le hizo precio con el 2-0 antes del descanso.

Cada partido de Central en condición de visitante son un suplicio para el hincha, el equipo no se activa, ofrece poco, es totalmente superado y no tiene reacción. No caben dudas, que necesita mayor movilidad para jugarle de igual a igual al rival de turno, si el DT sigue apostando por algunos jugadores, que claramente necesitan un reacondicionamiento físico, la va a pasar mal.

En el complemento, el conjunto rosarino salió con mayor protagonismo, se adelantó en el campo de juego e intentó complicar al arquero Galíndez, que de igual manera tuvo poco trabajo.

Al menos, se vio mayor movilidad, empuje y ganas de torcer el rumbo. El bajo rendimiento del primer tiempo le costó demasiado al visitante, se quedó con las manos vacías y más dudas que certezas.

En este previsible Central de Russo, el equipo tiene un andar de visitante que dista demasiado de lo que produce en condición de local, que sin brillar suma buenos resultados.

No hubo figura en la noche porteña, fue una presentación con niveles muy bajo en el rendimiento, poco de Lovera y Campaz, que sigue sin ritmo futbolístico, un tema a resolver pensando en la Copa Libertadores, el colombiano es una de las cartas del triunfo.

Tanto Mallo como Quintana, entregaron fuerza y voluntad, pero la pasaron mal en la etapa inicial, cuando el retroceso de la zona de volantes fue nulo.

No es el primer partido en el que Central sufre demasiado jugando de visitante, lo sorprendente es que Russo no haya encontrado todavía un plan de juego para que su equipo no sea vulnerado.