El argentino José María López (Citroën) ganó la primera carrera de la undécima prueba del Mundial de Turismos (WTCC) sobre el circuito de Buriram (Tailandia) y se proclamó por segunda vez consecutiva campeón del mundo.

«Lo primero que se me viene a la mente es agradecer a todos, a mi familia especialmente», dijo un emocionado Pechito López.

«Fue un campeonato difícil, con mucha presión (…) Pero muy emocionado, muchas cosas pasan por la cabeza. Gracias a todos los argentinos, que se levantan temprano, que realmente me apoyaron durante toda mi carrera, esto es para ellos», concluyó el piloto cordobés.

Saliendo desde la pole, Pechito López dominó la carrera y nunca fue adelantado por su compañero de equipo, el francés Sebastien Loeb, que terminó segundo. El cuádruple campeón mundial, Yvan Müller, que era su rival por el cetro, fue víctima de un incidente en la salida perdiendo toda oportunidad de acabar sobre el podio.

Es el segundo título consecutivo de WTCC para López, de 32 años, que ya ha ganado nueve carreras esta temporada. Comenzó en monoplazas, en la Fórmula Renault, e iba a correr en la F1 en un equipo estadounidense, pero este nunca vio la luz. Después se pasó al mundo de los turismos, empezando en su país.

En tanto, en la segunda carrera, con la parrilla de largada formada en orden inverso, el portugués Tiago Monteiro (Honda Civic), séptimo en la primera carrera, se impuso por delante de tres piloto Citroën: Loeb, segundo, el chino Ma Qing Hua, tercero, y López, en cuarto puesto.

La carrera fue interrumpida por razones de seguridad, la dirección de carrera juzgó que la visibilidad no era la adecuada debido a que la noche ya había caído sobre el circuito.