La hinchada de Rosario Central «copó la parada» de arranque nomás en el estadio Mario Kempes, ya que dos horas antes del partido final de la Copa Argentina frente a Boca Juniors hegemonizó el ambiente con su presencia.

Desde Rosario llegaron pocos minutos antes de las 17.30, hora de apertura del estadio cordobés, a bordo de 80 micros, y 15.000 «canallas» empezaron a poblar las tribunas con 10.000 boquenses que por entonces eran minoría.

Unas 52.000 localidades se vendieron para este juego, repartiéndose 27.000 entradas para Boca y 25.000 para Rosario Central.

El estadio se abrió a las 17.30 y una hora después empezó a tocar la banda de cumbia y pop latino Siglo XXI.
Central ocupó la tribuna Norte, denominada Daniel Willington, y Boca la Sur, llamada Luis Fabián Artime, mientras que las plateas Roberto Gasparini y Osvaldo Ardiles fueron para «xeneizes» y rosarinos, respectivamente.