El entrenador holandés Ronald Koeman fue agredido ayer por un grupo de hinchas al retirarse del estadio «Camp Nou» luego de la caída del Barcelona en el clásico con Real Madrid por 2 a 1, y el club repudió el ataque al director técnico.

Los simpatizantes del Barcelona esperaron al DT a la salida del estadio y se abalanzaron sobre su vehículo, al tiempo que exigieron su renuncia tras la dura derrota frente al equipo «Merengue», en el partido en el cual el delantero argentino Sergio «Kun» Agüero debutó en la red.

«El FC Barcelona condena públicamente las acciones violentas y de desprecio que ha vivido nuestro entrenador a la salida del Camp Nou. El Club tomará las medidas de seguridad y disciplinarias para que no vuelvan a suceder hechos tan lamentables», manifestó la institución catalana en un escueto comunicado difundido mediante las redes sociales.

Koeman ya no tiene crédito para los hinchas del «Barsa», que pretenden que el DT dé un paso al costado.

Antes de las agresiones, el entrenador expresó: «El resultado no es bueno, es difícil de aceptar porque el equipo estuvo muy bien y el partido fue parejo. Ellos hicieron su partido, nosotros tuvimos posesión del balón, pero no pudimos crear situaciones. En el segundo tiempo el Real Madrid salió rápido de contraataque y generó peligro porque son difíciles de controlar».

Posteriormente, el club Barcelona anunció este lunes que trabajará en mejorar los controles de seguridad en el estadio Nou Camp tras los incidentes ocurridos.

«El DT del Barcelona pasó un momento de tensión cuando se retiraba del estadio y un grupo de aficionados se agolpó sobre su coche, algunos para hacerse fotos pero otros para increparlo e insultarlo e incluso alguno golpeando en el automóvil», relata hoy el diario Mundo Deportivo.

La entidad catalana emitió un comunicado en el que condenó los hechos y se comprometió a «mejorar los controles de la seguridad» en el estadio Nou Camp.

Según la información de lo ocurrido «todo se precipitó después de que desde el área de seguridad indicaran a los técnicos y jugadores del Barcelona que era mejor retirarse por otro acceso debido a que la salida habitual estaba taponada por la presencia de aficionados».

Sin embargo, la puerta propuesta por los agentes también estaba ocupada por hinchas, que al reconocer el auto de Koeman decidieron acercarse e increpar duramente al entrenador, quien se mostró «preocupado y disgustado» por los hechos.

Barcelona volverá a jugar como local el próximo sábado ante Alavés por la duodécima fecha de LaLiga.