El experimentado Ricardo Gareca está cerca de convertirse en el nuevo director técnico de Vélez, club al cual dirigió y con el que conquistó cuatro títulos nacionales entre 2009 y 2014.

El «Tigre» está próximo a volver a lo que siempre consideró «su casa», el «Fortín» de Liniers, que salió en búsqueda de los servicios del último entrenador campeón luego de lo que fue la desvinculación de Alexander Medina el pasado sábado tras caer 2-1, en el estadio José Amalfitani frente a Boca, por la quinta fecha de la Liga Profesional.

El ex jugador campeón con Independiente tenía una oferta importante para ser el reemplazante de Gustavo Alfaro en la Selección de Ecuador, pero las negociaciones se habrían enfriado porque la propuesta económica estaría lejos de lo pretendido por el oriundo de Tapiales.

Por ello, Christian Bassedas, mánager velezano, lo invitó a cenar y hablaron del proyecto deportivo, que sedujo al ex Palmeiras, y lo dejó cerca de aceptar un contrato hasta diciembre de 2023 pese a que la propuesta económica sería aún menor que la del seleccionado «Tricolor».

Con el rumor expandiéndose en el mundo «Fortinero», la Subcomisión del Hincha se encargó de colocar pasacalles en las inmediaciones del domicilio del ex futbolista de 65 años. «Con ese fútbol loco, ese que vos tenés, hace que Liniers esté de fiesta», decía uno de ellos. Y otro indicaba: «Nos une el amor por Vélez, nos une la pertenencia. Te esperamos en casa».

El entrenador, que además supo expandir su palmarés en 1999 en Talleres de Córdoba y en 2008 en Universitario de Lima, tuvo su última experiencia en el seleccionado peruano, al que dirigió desde 2015 hasta 2022.

En ese lapso, llegó a la final de la Copa América de 2019, pero, lo más relevante, fue el retorno del conjunto inca a la Copa del Mundo en la edición 2018 realizada en Rusia y, en última instancia, la derrota en el repechaje ante Australia por un cupo en la cita mundialista de Qatar en el pasado mes de noviembre.

Tanto la gente como la comisión directiva de la institución «Blanquiazul» están ilusionadas y expectantes con el factible retorno del «Tigre», quien, en Liniers, ganó el Clausura 2009 y 2011, el Torneo Inicial 2012, el partido final por el campeonato de la temporada 2012-13 y, además, alcanzó fases finales de torneos continentales, como lo fue la edición 2011 de la Copa Libertadores de América -quedó eliminado, en condición de local, en las semifinales ante Peñarol de Uruguay-.