El alero santiagueño Gabriel Deck confesó hoy que vivió «un sueño» al debutar anoche en la NBA de básquet estadounidense con la camiseta de Oklahoma City Thunder, que perdió como local frente a New Orleans Pelicans por 109 a 95.

A sus 26 años, Deck se convirtió en el decimocuarto argentino en competir oficialmente en la considerada mejor liga del mundo, redondeando 14 minutos y 35 segundos totales, por lo que el entrenador Mark Daigneault cumplió su promesa del martes.

«Cumpliendo un sueño», fueron las tres palabras que usó el Tortu para acompañar una imagen en la que se lo ve en cuclillas, delante de la mesa de control y esperando para ingresar con el dorsal «6» y su camiseta naranja, al cierre del primer cuarto.

Y como si todavía estuviera en la canchita de tierra donde jugaba de chico en su natal Colonia Dora, a Deck no le pesó el debut y en su primera intervención, capturó un rebote ofensivo y penetró frente al intimidante Zion Williamson para convertir de bandeja.

Enseguida el Tortu metió una asistencia de faja para dejar a su compañero solo, cerrando su primera aparición con dos puntos (1-2 en dobles y 0-3 en triples), dos rebotes (uno ofensivo), dos asistencias, una pérdida por caminar y dos faltas personales.

Los Thunder (21-42) no tienen perspectivas de clasificar a los playoffs de la postemporada, pero tienen un equipo joven de mucho recambio y potencial, lo que servirá para que el argentino se gane su continuidad en la próxima temporada, aún sin contrato.

Además, para el básquetbol argentino fue una jornada muy especial porque además del orgullo santiagueño, estuvieron muy atentos desde Córdoba, cuando Facundo Campazzo volvió a redondear una buena noche con sus Nuggets.

Es que el base de la selección argentina tuvo, una vez más, activa participación en el triunfo de Denver sobre Toronto Raptors por 121 a 111, convirtiendo 12 puntos, cuatro asistencias, dos rebotes y un robo en los 29 minutos que estuvo en cancha.