Lionel Messi faltó hoy a una práctica de Barcelona abierta para el público en el Miniestadio del club y la prensa española denunció un enfrentamiento con el DT Luis Enrique, que ayer lo sentó en el banco de suplentes en el inicio del partido de Liga perdido ante Real Sociedad en San Sebastián.

El rosarino, de 27 años, no se presentó por un cuadro de gastroenteritis, según se informó oficialmente a través de un parte, y su ausencia generó la decepción de los 11.134 asistentes, en su mayoría niños, en la jornada previa a la fiesta de los Reyes Magos.

Messi, máximo goleador histórico de Barcelona, no participó de los trabajos de campo y tampoco de la actividad posterior, en la que algunos futbolistas del plantel visitaron a chicos en hospitales de la ciudad.

Durante el desarrollo del entrenamiento, Luis Enrique se mostró pensativo frente a la ausencia del argentino, al que ayer recién utilizó en el segundo tiempo del partido jugado en Anoeta (0-1) en una situación atípica para la carrera del jugador.

Ese episodio se sumó a otro de «pique», como refirió la prensa española, entre ambos protagonistas en la primera práctica del crack en el año, el pasado viernes, una vez arribado desde Argentina, donde pasó las fiestas de Navidad y Fin de Año.

Mientras transcurría un ejercicio de fútbol reducido, Messi se cruzó con Luis Enrique, que oficiaba de árbitro y tomó una decisión contraria a la interpretación del jugador.

Conocida la ausencia de hoy, la prensa de España publicó titulares elocuentes sobre la mala relación del futbolista y el sucesor de Gerardo Martino. El diario deportivo AS, por caso, aseguró: «Messi se harta de Luis Enrique: le ve ‘amo y señor’ del vestuario».

El periódico precisó que Barcelona «es un polvorín» por el enfrentamiento entre ambas figuras, motivado por el «excesivo autoritarismo» del técnico asturiano, y que podría derivar en la salida del argentino, seguido por Chelsea de Inglaterra.

El diario catalán Mundo Deportivo reflejó el hecho con tono irónico: «Matinal en el Miniestadi sin el ‘Rey Messi'», lo que generó «decepción y resignación» entre los fanáticos que asistieron a ver a los jugadores del conjunto «blaugrana».

Por su parte, Sport afirmó que el técnico quedó «molesto por la ausencia de Messi» en una práctica dedicada especialmente a los niños.

«El entrenador ha hecho saber su enfado al entorno del futbolista, mientras que las personas más cercanas a Messi en el vestuario se han ‘lavado las manos’ ante la ausencia del crack argentino. El delegado del equipo lo llamó durante dos horas seguidas sin respuesta», apunta la nota.

«La relación distante entre Luis Enrique y Messi viene de hace meses, pero se ha tensado en las últimas semanas con los malos resultados y algunas decisiones técnicas del entrenador que no han gustado al futbolista blaugrana», abundó.