Rosario Central informó este viernes que el volante Mateo Tanlongo finalmente decidió no aceptar ninguna de las ofertas que el club le realizó para renovar el contrato, que vence el 31 de diciembre de este año. De esta manera, el jugador -que actualmente está en Europa con intenciones de sellar su arribo al Sporting Lisboa de Portugal- se irá libre al finalizar 2022.

Así lo confirmó el propio presidente de la institución auriazul, Ricardo Carloni, quien señaló este viernes en conferencia de prensa que Tanlongo, representado por su padre y la agencia ICM Stellar Group, resolvió no aceptar ninguna de las propuestas de renovación contractual efectuadas por la entidad y desvincularse en condición de «libre» a fin del año en curso.

El volante -según expresó Carloni- llegó a esta definición pese a haber asumido y expresado en reiteradas oportunidades su «supuesta voluntad y decisión de continuar ligado a la entidad que lo desarrolló como profesional».

Cabe recordar que Tanlongo inició su formación en las categorías infantiles de Rosario Central y luego pasó a las divisiones juveniles de AFA. En 2020, y con solo 16 años, firmó su primer contrato por 2 años y medio -el que vence en diciembre de 2022-.

«En los primeros meses del año en curso, y teniéndose en miras la extinción contractual pactada para el 31 de diciembre de 2022, se inició como es de práctica el proceso de negociación tendiente a renovar el vínculo, en el marco del cual se produjeron avances significativos, ejemplificativamente haber llegado a acordar los montos salariales involucrados en el nuevo contrato en expectativa», especificó la institución a través de un comunicado posterior a la conferencia.

«No obstante -continúa- y contrariando los acuerdos logrados, el jugador y sus representantes decidieron finalmente rechazar las renovaciones propuestas, recurriendo a la pretendida imposición de cláusulas incompatibles con el debido resguardo del patrimonio del club, tal el caso de la exigencia de inclusión de una cláusula rescisoria de montos que desamparaban al club ante la llegada de ofertas por el pase de Mateo no correlacionadas con el valor proyectado del mismo».

En este contexto -explicaron las autoridades de Central- se llegó al segundo semestre con las negociaciones en pleno desarrollo, habiendo decidido la Comisión Directiva en conjunto con el Cuerpo Técnico en funciones -encabezado entonces por Carlos Tévez– continuar utilizando al jugador y no apartarlo del Primer Equipo, con el propósito de evitar la desvalorización patrimonial y asimismo aprovechar los recursos futbolísticos disponibles, «siempre en el entendimiento de que existía un accionar sincero en el compromiso reiteradamente manifestado por el futbolista y su entorno en el sentido de continuar contratado por el club y concretar el acuerdo que se buscaba a través de un diálogo que nunca se había interrumpido».

Si -como todo indica- el jugador termina estampando su firma en el equipo portugués, la institución deberá pagarle 280 mil dólares en concepto de derechos de formación. El monto es profundamente inferior a la primera venta que querían acordar:  2.000.000 de dólares por el 80%+objetivos.

«Lamentamos -continuaron los dirigentes- profundamente presenciar este proceder de parte de un jugador considerado de la casa y forjado desde su más tierna edad como deportista, que ha frustrado con su inexplicable intransigencia una transferencia que hubiera posibilitado resarcir al Club y a sus Asociados, tras muchos años de haber invertido todos los recursos imaginables en el lanzamiento de su carrera, acompañándolo y potenciándolo como futbolista y como persona».

«El Club Atlético Rosario Central informa que de no modificarse esta situación romperá todo tipo de vínculo con el Club Sporting de Lisboa y con la agencia ICM Stellar Group, ante el severo daño injustificadamente irrogado al patrimonio de la institución, como partícipes necesarios de la desagradable situación descripta», concluyeron.