Diego Osella dejó de ser el entrenador de Colón de Santa Fe, que empezará la Copa de la Superliga en zona de descenso, luego de la derrota frente a Talleres de Córdoba por 2-0 en la última fecha del certamen regular del fútbol argentino.

Con apenas dos puntos sobre los últimos 21 en juego y más 280 minutos sin hacer un gol, el ex Newell’s decidió dar un paso al costado definitivo, luego de haber amagado varias veces en las últimas semanas. «Los números no mienten», dijo.

El subcampeón de la Copa Sudamericana 2019 descuidó la Superliga en el primer semestre, lo que lo colocó dentro de los equipos que peleaban por mantener su lugar en la máxima categoría, tras la irregular gestión de Pablo Lavallén.

Por eso Osella se sinceró: «Tengo que ser honesto y concreto, no le encontramos nunca la vuelta. Acá el único responsable soy yo, no tengo la mínima intención de ganarme el odio de gente que quiero mucho y por eso es el momento de dar un paso al costado».

«El que venga va a tener que renovar la esperanza. Yo lo conseguí en el proceso anterior, pero me voy esta vez con el dolor en el alma porque este es un club que quiero mucho y tiene gente a la que también quiero mucho y no quiero que me odien», señaló.

El presidente José Vignatti deberá ahora buscar rápidamente el reemplazante, que saldría de cuatro nombres que aparecieron en carpeta: la vuelta de Eduardo Domínguez, Pedro Troglio (con contrato en Honduras) Alfredo Berti y Christian Ledesma.

Colón debutará en la Zona 2 de la Copa de la Superliga frente a Central, el próximo lunes a las 21.10 en el Gigante de Arroyito, y empezará las últimas once fechas a ocho puntos de Banfield, un rival que divide igual al margen de Central Córdoba y Aldosivi.