Por Enrique Genovar

El exitismo es parte de los argentinos y de los futboleros ni hablar. Central perdió una nueva final y eso es indiscutible. Pero el ciclo de dos años de Eduardo Coudet al frente del equipo es digno de ser analizado. Ya que dejó muchas cosas positivas y de las otras. Y a pesar de que no hubo coronación fue más el tiempo que el Canalla convivió con lo bueno del Chacho que con lo malo.

Claro que el entrenador no estuvo solo y fue la dirigencia que desde que asumió tuvo aciertos y errores, en lo futbolístico, que terminaron desencadenando este final.

No hay dudas que el hecho de haber confiado en Coudet fue un acierto. Y la historia escrita entre ambas partes comenzó de la mejor manera…

El primer libro de pases fue casi perfecto. Ya que la mayoría de los jugadores que llegaron rindieron y fueron fundamentales en estos dos años. Ni hablar del mercado de invierno donde el Chacho apuntó a dos, llegaron y rindieron (Javier Pinola y Marcelo Larrondo). Central peleó el torneo largo y llegó a la final de la Copa.

El primer semestre de este año fue positivo también. El Canalla tuvo de rodillas al campeón de la Libertadores, pero el libro de pases no fue bueno.

Lo del segundo semestre debe quedar en archivado, pero son los directivos que deben tomar notas. Ya que para esta segunda parte del año aparecieron todos los errores juntos. El hecho de no oponerse a algunas decisiones del DT terminó de exponer la mala política en cuanto a incorporaciones. Es más, Central se reforzó poco ya que reemplazó a los buenos que no siguieron y al lesionado Pinola. Pero los que llegaron no rindieron, especialmente los zagueros centrales. Encima, el Canalla fue uno de los clubes que más dinero gastó junto a Boca.

La apuesta del DT terminó saliendo mal y los dirigentes no supieron poner límites. Hoy los resultados están a la vista y hablan por sí solos. Central perdió una nueva final, se ubica en el puesto 26 de un torneo con 30 equipos, ya no tiene técnico y el futuro sólo muestra interrogantes. Aprender de los errores, no equivocarse en la elección del técnico, cambiar la política deportiva y redoblar la apuesta son algunos de los trabajos que tendrá a la brevedad está comisión directiva.