La crisis de Independiente no tiene fin. A las dificultades económicas, políticas y deportivas se le sumó un capítulo más. La mala del día tiene que ver con que Fabián Doman renunció a la presidencia del club, este martes, provocando una situación de incertidumbre al ya caótico panorama.

El periodista, que había asumido al mando de la institución de Avellaneda el 6 de octubre de 2022, anunció que dejaba la actividad, este martes, con una carta dirigida a los socios y socias del Rojo que difundió a través de la red social Twitter.

En el comunicado manifestó que no encontró las herramientas para ayudar al club, por lo que quien se desempeñaba como vicepresidente primero, Néstor Grindetti, asumiría el cargo.

«La magnitud de la crisis era más grande de lo previsto y por sobre todas las cosas los ingresos económicos mucho menor a lo que se presumía. Los ingresos del marketing son ínfimos a la hora de compararlos con el pasivo de Independiente. No obstante, el club canceló gracias a los aportes deudas por millones de dólares. Compromisos económicos que hicieron posible que tuviera lugar el espacio político que sacó a Moyano no aparecieron ni aparecerán», informó Doman.

El Rojo está hundido en deudas de millones de dólares con ex jugadores de la institución, sin los recursos económicos suficientes para sostener un plantel acorde a su jerarquía y realizando un campeonato mediocre en la Liga Profesional, con solo nueve puntos en diez partidos jugados (una única victoria). 

Frente a este panorama, los socios hicieron saber su malestar con el mánager, Pablo Cavallero, en lo que fue la derrota por 2 a 1 como local ante Estudiantes de la Plata, en la última presentación en el estadio Libertadores de América.