A sus 34 años, el defensor rosarino Ezequiel Garay le puso un punto final a su carrera como futbolista profesional, tras haber debutado en el Newell’s campeón de 2004 y ser subcampeón del mundo con la selección argentina en Brasil 2014.

«El momento llegó: hoy me despido de mi carrera y debo reconocer que me hubiera gustado que mi retirada sea más tarde, pero no pudo ser. Desde hace tres años llevo luchando e intentando poner solución a un problema inesperado», dijo Garay.

En este sentido, el zaguero que atravesaba un largo parate citó el parte de su «cuadro clínico de coxastrosis izquierda, por alteración del cartílago de la cadera por constitución desde nacimiento sobrecargada por la práctica de actividad de impacto».

Esta lesión fue la que le causó «dolores fortísimos que me impedían incluso caminar, reiteradas infiltraciones para competir en el máximo nivel. Pero solo tenía un único objetivo: disfrutar de mi pasión, rivalizar y entregar alegría a toda una afición».

Garay, que debutó de la mano de Rubén Gallego y marcó el gol de la victoria en el clásico del 2005 contra Central, fue transferido al Racing de Santander español donde luego pasó por Real Madrid, Benfica de Portugal, Zenit de Rusia y Valencia de España.

Vale recordar que también participó del segundo puesto de la Copa América 2015 y del oro olímpico conseguido en los Juegos de Pekín 2008, siempre de buenos rendimientos -aunque no muchas oportunidades- en el combinado albiceleste.

 

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