Por Enrique Genovar

No hay dudas de que este semestre será de transición para Central. Es que no luchará por el título, como lo hizo en los últimos dos años. Pero sí tratará de terminar el campeonato en zona de copas internacionales. Aunque no hay dudas de que el primer objetivo será reemplazar a Giovani Lo Celso y Walter Montoya.

Y para ocupar esos dos lugares aparecen tres nombres: Gustavo Colman, Paulo Ferrari y Federico Carrizo. Claro está que estos futbolistas sí tiene una basta experiencia, especialmente los dos primeros, pero su juego está lejos del brillo que tenían los que emigraron.

Hasta ahora Paolo Montero dejó claro que, sin Carrizo, Colman es el elegido para jugar al lado del volante tapón y el Loncho para hacerlo en la derecha.

Lo cierto es que en los amistosos de pretemporada al equipo le faltó juego. Y se sintió en demasiado las ausencias de los recientemente transferidos. A Colman le costó calzarse la pilcha de conductor, tal vez por que no se paró decididamente como enlace y también tuvo que colaborar en la mitad de la cancha. En tanto que Ferrari tuvo exámenes muy buenos en la parte física y tuvo la entrega que lo caracteriza. Pero claro está que es defensor y que no es generador de fútbol como lo era el Chaqueño.

La llegada de Carrizo se va a dar y con él, el DT tendrá otra alternativa en busca de la creación de juego. Ahora, ¿dónde lo ubicará Montero? Si bien aún no se conoce en qué lugar lo piensa el entrenador el Pachi ha jugado en varios lugares de la mitad de la cancha.

Pensar en que la generación de fútbol del equipo no se verá afectada tras las partidas de Lo Celso y Montoya es utópico. Ahora estará en el entrenador elegir a los reemplazantes para que esas ausencias no se sientan tanto.