Por Enrique Genovar

No hay dudas de que Central estuvo a la altura de las circunstancias. Le jugó de manera inteligente a River y, en líneas generales, aprobó el examen en un escenario complicado. No ganó porque no fue superior en un encuentro en que se repartieron virtudes y errores.

Tras el encuentro el punto parece bueno, pero recién se sabrá si servirá o no al final del torneo. Ya que el Canalla retrocedió un lugar en la tabla y si bien continúa en zona de Sudamericana no está para nada cómodo en su lucha. Es que Defensa y Justicia tiene un partido menos y si suma de a tres lo pasa.

Paolo Montero ideó un planteo inteligente que sus jugadores llevaron a cabo. Central en el primer tiempo fue superior y hasta lo pudo lastimar. Pero en el segundo el rival creció y el Canalla sintió el cansancio por lo hecho en la primera parte. El empate fue justo.

Una de las cuestiones que quedaron del juego fue el offside inexistente que cobró el juez de línea Navarro, pero se sabe históricamente que para ganar en una cancha como el Monumental hay que tener un plus… un plus que se necesita también para triunfar en La Bombonera y que hasta hace no mucho tiempo se requería también para traerse algo del Viaducto.

Pero más allá de la banderita liviana del asistente, el Canalla hizo las cosas bien como para no salir lastimado de una cancha en la que hace casi 20 años no festeja.

Newell’s, Racing y River, en fila. Cosechó siete puntos de nueve, y esto habla a las claras del buen final de torneo que está haciendo el equipo de Montero. Un plantel que tiene jugadores de jerarquía y que son acompañados por buenos actores de reparto. Central estuvo a la altura, pero no pudo sumar de a tres porque no fue superior. El Canalla, en los cuatro partidos que faltan, deberá seguir por este camino que inició con la llegada del actual cuerpo técnico para lograr el objetivo de la Sudamericana.