Por Enrique Genovar

La pasión, el sentimiento, el amor a la camiseta. Todo esto en el fútbol actual es patrimonio exclusivo de los hinchas. Y si alguien no está convencido, el presente de Rosario Central muestra que es así.

Nery Domínguez, Mauricio Caranta y Franco Niell ya se fueron. Pero ahora asoma como una posibilidad que Alejandro Donatti emigre hacia Brasil. Los hinchas auriazules, entusiasmado con lo que hizo el equipo el año pasado e ilusionados con lo que vendrá se manifiestan en todos lados en contra de que el Flaco se vaya. Y tienen razón. Donatti con un rendimiento regular, con goles importantes y con una nobleza envidiable se ha metido de lleno en el simpatizante auriazul.

Pero….al defensor le incumplieron. Y para colmo una cláusula en su contrato le abre la puerta a cualquier posibilidad que surja fuera de Central.

El futbolista aún no ha hecho una diferencia económica, como tantos otros a su edad. Si se va habrá que entender que esto es por plata. A nadie le gusta estar en un trabajo sabiendo que por hacer lo mismo puede ganar más. Si se queda muchos le agradecerán ese gesto. Pero no hay dudas de que una vez y para siempre los hinchas deberán entender que el fútbol le ha reservado a ellos el lugar de la pasión, del amor a la camiseta y del sentimiento hacia los colores. Los jugadores juegan por plata; y no está mal porque es su trabajo.