Apenas seis técnicos de los que empezaron el torneo de los treinta equipos seguirán en sus clubes en 2016, lo que parece desmentir aquello de que en un certamen largo los entrenadores tienen mayor cobertura con dirigentes e hinchas.

El mayor «sobreviviente» de todos, Ricardo Zielinski, llegó a Belgrano de Córdoba hace cinco años, con el Pirata en mitad de la tabla de la B Nacional. Al cabo de seis meses, ascendió y mandó al descenso a River, un inolvidable 26 de junio de 2011.

También Rodolfo Arruabarrena, Marcelo Gallardo, Eduardo Coudet, Leonardo Madelón y Fernando Quiroz, en tanto Pedro Troglio duda en continuar en Gimnasia y Esgrima La Plata.

En la última semana avisaron que no siguen Guillermo Barros Schellotto y su hermano Gustavo, después de tres años en Lanús, y Gabriel Milito en Estudiantes de La Plata, éste reemplazado por Nelson Vivas, ex ayudante de Diego Simeone.

Y sumando al Nacional B más de 50 técnicos dejaron su cargo en 2015, batiendo el récord de 2012 con 37 técnicos «renunciados» en el Nacional B y 13 en Primera. «Sobrevivieron» entonces Gustavo Alfaro (Arsenal, campeón), Julio Falcioni (Boca, finalista de la Libertadores), Ricardo Gareca (Vélez, cinco títulos), Rodolfo Arruabarrena (Tigre, subcampeón), el «Ruso» Zielinksi, Frank Kudelka y Darío Franco.

Curiosamente, el ciclo más exitoso -Belgrano de Córdoba- está expresado por la ratificación taxativa del DT Zielinski, considerado en Córdoba un «Ruso más famoso que Vladimir Putin», con una campaña que condujo otra vez a un plantel sin estrellas a jugar copas internacionales.

En equipos «no grandes» la sorpresa la constituyó entonces el ciclo de José Romero en All Boys. De regreso en Floresta, estuvo seis años como DT del plantel al que llevó al ascenso hace cinco años.

Otro caso fue el de Blas Giunta en Almirante Brown, quien duró casi siete años.

Y volviendo a la actualidad dos entrenadores ganadores: Edgardo Bauza (llevó a San Lorenzo de Almagro a ganar la Copa Libertadores edición 2014) y Diego Cocca (campeón del Torneo Final 2014 con Racing), prefirieron irse con la gloria ganada.