El futbolista del Liverpool Mohamed Salah será una asignatura más en las escuelas de Egipto, según informan medios de ese país africano.

La importancia del delantero para los egipcios es tal que quieren que las nuevas generaciones lo estudien como un modelo a seguir en el futuro.

La materia será para estudiantes secundarios y en ella explorarán desde la faceta futbolística, con la gran contribución de Salah al fútbol de su país y a su club, como el lado humano, con los actos de caridad del futbolista y el aprendizaje de cómo devolver a la sociedad.

«El deseo de Salah de ayudar a otros es porque quiere dar a los jóvenes la chance de tener éxito. Es un ejemplo para millones de egipcios que le dieron por apodo ‘el hacedor de felicidad'», asegura un libro ilustrado, que será uno de los que se enseñen.

Salah, de 29 años, se convirtió en una de las estrellas del fútbol mundial cuando se sumó a Liverpool en 2017 desde de Roma a cambio de 42 millones de euros.

El atacante se erigió como uno de los mejores representantes de Egipto en todo el mundo.

La trayectoria de Salah comenzó en Mokawloon al-Arab, de la primera división egipcia, para después dar el salto a Europa. Se sumó a Basilea, de allí pasó por la Premier con la camiseta de Chelsea, después por la Serie A por Fiorentina y Roma antes de volver a la liga inglesa y fichar para Liverpool.

En Anfield, y de la mano de Jürgen Klopp, Salah se convirtió en uno de los mejores jugadores del mundo. En su primera temporada en Liverpool (2017/2018) convirtió 44 goles en 52 partidos. Después bajó a 27 tantos en 52 partidos en la 18/19; 23 en 48 encuentros en la temporada 19/20; 31 en 51 de la temporada 20/21; mientras que esta temporada suma 17 goles en 12 partidos.

Fue nombrado dos veces futbolista africano del año (2017 y 2018) y ganó en una ocasión el premio Puskas a mejor gol (2018).

Con su selección también brilla: es el máximo goleador de la historia de Egipto con 43 goles en 71 encuentros.