Por Fabrizio Turturici desde el Coloso Marcelo Bielsa

El rendimiento de Newell’s podría medirse, en primer lugar y antes de analizar jugador por jugador, como un grato accionar colectivo. El conjunto dirigido esta tarde por Juan Pablo Vojvoda, exhibió destellos de buen fútbol asociado. Aunque es cierto que no comenzó jugando de la mejor manera, encontró en una jugada individual el primer gol de la tarde y así, pudo desplegar su mejor juego haciendo resaltar algunos puntos altos del equipo. Conclusión repasa el seguimiento individual rojinegro:

Ezequiel Unsain (5): Aunque no lo exigieron mucho, recuperó el nivel perdido con el clásico. Volvió a consolidarse en el arco rojinegro, seguro por arriba y veloz en las salidas.

Marcos Cáceres (3): Uno de los puntos más flojos del equipo, pero no pasó sobresaltos defensivos. El paraguayo (con la llegada de Advíncula) perdió su recurso más preciado: lanzarse al ataque por el andarivel derecho.

Fabricio Formiliano (6): Firme en la marca y opción de pase en la salida. En su segunda presentación, aparece como un jugador cumplidor y regular, que siempre aporta.

Sebastián Domínguez (5): Tuvo un partido más tranquilo que anteriores, a partir del buen funcionamiento colectivo, que hizo que no le lleguen demasiado. Cumplió.

Emanuel Insúa (7): El lateral izquierdo fue clave en el encuentro, no sólo por abrir la cuenta sino por su participación. Se mostró siempre como una carta  de pase y profundizó cuando pudo.

Luis Advíncula (8): FIGURA. Más allá de pasar inactivo gran parte del partido, cuando apareció lo hizo y fue fundamental. Metió el segundo gol y dio la habilitación del primero y tercero.

Diego Mateo (6,5): El jugador más aplaudido de la cancha. La gente lo reconoció en su vuelta al primer equipo. Fue clave para la

Denis Rodríguez (6): El partido lo encontró tranquilo y seguro. No tuvo que preocuparse por la recuperación, pero tampoco pesó tanto en ataque. Intentó de afuera algunas oportunidades sin éxito.

Maximiliano Rodríguez (7,5): Aunque el primer tiempo lo jugó para el aplazo, en el complemento logró reencontrarse con dos golazos que le valieron recuperar su nivel.

Ignacio Scocco (5,5): Su rendimiento, aunque no fue descollante, se acercó más a lo que se espera de él. Le quedan pocas claras y no fue determinante, sino una compañía más.

Lucas Boyé (6,5): Es, hoy en día, el mejor jugador de Newell’s. A pesar de su exiguo promedio de gol, encara y va al frente exigiendo en todo momento a la defensa rival. En poco tiempo, se ganó el afecto de la hinchada rojinegro.

DT. Juan Pablo Vojvoda (6,5): Fue el gran responsable de este triunfazo, que sirvió a la institución para brindarle tranquilidad y calma en la búsqueda del nuevo director técnico. Su equipo jugó bien y goleó.

Árbitro. Juan Pablo Pompei (6): Con un resultado tan amplio, su papel pasó desapercibido. No tuvo incidencias  en jugadas claves.

Ingresos:

Mauro Formica (4): Entró a los 19’ del segundo tiempo y no gravitó en sus decisiones. Sí fue un factor clave para trasladar la pelota en pos de brindarle paz a su equipo.

Lucas Mugni (4): Su ingreso a los 26’ de la segunda mitad no demostraron mucho. Sigue sin ser el jugador por el que se esperaba al traerlo.

Hernán Villalba (S/C): Entró a los 33’ del complemento. Sus diez minutos en cancha, con el equipo como total dominante del partido, no alcanzaron para ser juzgado.

Foto: Marcelo Manera.