Por Santiago Fraga
Este miércoles se tomó una decisión histórica en la Asamblea Ordinaria de la AFA. La aprobación de la Súper Liga significa un cambio enorme en la esfera del fútbol argentino, y su principal motivo es el económico.
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La principal polémica por la que debatieron los clubes es por figurar de la mejor manera en el reparto de dinero del nuevo torneo, pero todo da a parecer que lejos de volverse más equitativo, se estira la brecha entre los clubes grandes y los chicos.
Daniel Angelici y Rodolfo D’Onofrio, presidentes de Boca Juniors y River Plate, respectivamente, fueron quienes más impulsaron la creación de la Súper Liga, y claramente han resultado los más beneficiados, ya que cobrarán unos 97.600.000 de dólares anuales.
En el segundo escalafón, por el que pelearon los clubes rosarinos para ingresar, finalmente quedaron Independiente, Racing Club, San Lorenzo y Vélez Sarsfield, quienes percibirán unos 74.610.000 de dólares anuales.
Newell’s y Central, finalmente, quedaron en el pelotón de los 22 equipos de Primera restantes, compartiendo ganancias con clubes como Defensa y Justicia, Temperley, Atlético Tucumán, Sarmiento de Junín y San Martín de San Juan. Quienes más se asemejan al nivel de los rosarinos quizás sean Estudiantes de La Plata, Lanús, y en menor medida de logros (pero no así de gente e ingresos) Belgrano y Talleres de Córdoba. Todos ellos percibirán unos 55.590.000 dólares anuales.
Por último, 19 millones de dólares anuales estarán destinados a los equipos del Nacional B, mientras que el resto del dinero será dedicado, en parte, al resto de los clubes del ascenso, y por otro lado a la organización de la Súper Liga.
En total, el dinero que se reparta serán unos 2.500 millones de dólares, perteneciendo un 78% a los clubes de Primera, 12% a los del Nacional B, 8% para el resto del ascenso y 2% a la organización.
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Todos los ítems influyentes como posición en tabla, rating televisivo, cantidad de títulos y cantidad de socios serán motivo de debate y revisión durante un año, comenzando a regir, en todo caso, a partir de la temporada 2017/18.
Los dirigentes de los clubes rosarinos expresaron su descontento ante esta ubicación en la repartija, y la polémica, aunque ya poco se pueda hacer, se disparó entre los hinchas. ¿El reparto de dinero es justo o desigual?
