La situación de las canchitas de fútbol 5 de la ciudad llegó a su límite, por eso sus referentes se movilizaron hoy frente la Municipalidad de Rosario, tal como lo habían hecho hace menos de un mes en sede de Gobernación, en reclamo por volver a abrir sus puertas.

Luego de 150 días sin trabajar por la pandemia de coronavirus, la Cámara de Complejos de Fútbol 5 Rosario y Litoral expresó: «El momento es nefasto, ya tuvimos paciencia y colaboramos como pidieron, hoy llegó el día en que se acabó eso».

«Necesitamos trabajar, entendemos la situación, pero en nuestros complejos se puede realizar la actividad deportiva de manera cuidada, algo que no estaba ocurriendo en los espacios públicos», sostuvo Romina Chan en diálogo con Conclusión.

Y agregó que «en las canchitas podemos hacerlo con protocolos y trazabilidad, tenemos que volver a abrir de manera urgente porque nadie aguanta 150 días sin trabajar y sin ningún tipo de respuestas por parte del Estado, sea gobierno o municipio».

«No recibimos la suspensión de impuestos, algo que estamos pidiendo desde el 1º de mayo. Nos llegó un subsidio de la provincia que no es suficiente, los alquileres de los predios son muy grandes y estamos hablando de que hay un total de 110 en el Gran Rosario», dijo.

La dirigente concluyó detallando que «con trabajo directo hay más de 500 familias afectadas, pero tampoco nos olvidemos del indirecto, porque damos mucho empleo con las escuelitas de fútbol. Ya cerraron diez complejos y nadie nos da ayuda».

Por su parte, Gustavo Carrasco habló del pedido a las autoridades: «Solo faltaba la firma del gobernador para tener el período de prueba que necesitamos, para demostrar a la sociedad que estamos preparados para dar un servicio con todos los cuidados necesarios».

«La realidad es que esta situación es insostenible, hay complejos que cuando todo se reactive no van a poder abrir por la deuda acumulada. Es algo impagable. Y no se entiende que seamos uno de los únicos rubros en no volver a la normalidad cuando se está jugando en todos lados, plazas, parques y terrenos baldíos», continuó.

El propietario de un complejo cerró con una fuerte frase: «Tenemos que aprender a convivir con un virus que ya está instalado en la sociedad, no podemos seguir parados y sin ninguna respuesta de parte de los gobernadores que supuestamente nos representan».